Juan (Suar) recibe una importante propuesta laboral. Pero, como una formalidad, le exigen que asista a la reunión junto a su mujer. Ante la urgencia –y la necesidad de cerrar el contrato de trabajo- le rogará a La Polaca (Santa Ana) que le haga el favor sólo por esa noche. Ella, despechada, se niega rotundamente a acompañarlo.
Ante esta perspectiva, Juan recurre a Aurora (Oreiro), quien acepta el desafío de convertirse en la mujer de Cousteau “por un ratito”.
Durante la cena –y mientras Juan dirige una pequeña orquesta a modo de presentación de sus habilidades como director- Aurora es” puesta a prueba” por los futuros contratantes acerca de la vida cotidiana de la familia Cousteau. La bella peluquera intenta disimular su desconocimiento de algunos detalles…mientras –para paliar los nervios- toma algunas copitas de champagne…
El problema se suscita cuando “La Polaca”, arrepentida, decide aparecer en el evento presentándose –lógicamente- como la mujer de Juan…y se cruza cara a cara con Aurora.
Ante este panorama, Juan intentará aclarar la situación…pero le será prácticamente imposible…
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